Saltoncito

Francisco Espínola, hijo, nació en San José el 4 de octubre de 1901. También por herencia paterna, fue conocido en su tierra natal como Paquito. Heredaba, junto al nombre, toda una educación basada en la lealtad, la hombría de bien, las tradiciones, la justicia y el amor: “Los cuerpos son distintos, pero las almas son toditas iguales”.

Cursó escuela y liceo en San José, para intentar, posteriormente, estudios de Medicina en Montevideo. Fundamento de su cultura de lo autóctono, fueron sus largas estadías en Rincón del Pino donde Don Paco le mostrara la fauna, la flora y los usos del país junto a la audición de los clásicos a los que Don Paco memorizaba. No ajenas a esa humanidad esencial y generosa que caracterizó al escritor, fueron también la dulzura materna y la hospitalidad familiar: “Yo vi en mi casa que ninguno valía más que otro sino por el cariño que despertaba”, dijo en el mismo discurso.

Su producción inicial es rápida y abundante: en 1926, “Raza ciega”, primer conjunto de 9 cuentos; “Saltoncito”, la maravillosa novela para niños, fue publicada en 1930. Casi inmediatamente, en 1933, aparecen “las honduras puebleras de ‘Sombras sobre la tierra’, al decir de Ana Inés Larre Borges. Saludado por la crítica, los escritores jóvenes y el público como un maestro de la narrativa, será a través de su capacidad de narrador oral que Paco mantendrá la devoción de alumnos de sus cursos de Literatura, Estilística o Lenguaje en Secundaria, Facultad de Humanidades e Instituto Normal. Una obra teatral, “La fuga en el Espejo”, un ensayo dialogado sobre estética, “Milón o el ser del circo”, otros cuentos y la tarea de toda su vida, la inconclusa y póstuma obra maestra “Don Juan, el Zorro”, más las “Veladas del fogón”, completan su producción de ficción. A la que hay que agregar, cuando de su magisterio moral y literario se trata, su obra como prologuista por la contribución al análisis del ser nacional.

Saltoncito vive con su madre, en una charca. Su padre, hace tiempo, ha desaparecido misteriosamente y nadie sabe qué pudo haberle ocurrido. Pasado el invierno, el pequeño héroe abandona la comarca en su busca. Peligros, temores y peripecias. “Conversa con la Noche” -ladrón nocturno- lo protege, redimiéndose al fin. Amanecer, nubes, luces, alas y poesía sobre el lomo del búho. Saltoncito fue publicada en 1930 y niños de 11 y 12 años crearon las increíbles ilustraciones que hoy vemos. Plena de actual encanto, el tiempo parece no haber pasado para Saltoncito, el más clásico entre los clásicos de la literatura infantil uruguaya.           

ESCRIBEN LOS ALUMNOS

El maestro nos leyó el cuento del sapo saltoncito que tiene que ver con los renacuajos que criamos  lo que si que saltoncito ya era sapito.

            El maestro nos leyó un cuento de un sapo que usaba ropa y hablaba pero no era Ruperto era otro que no me acuerdo pero más o menos parecido.

            Saltoncito fue escrito por Paco Espínola que el maestro dice que lo conoció y que dio una conferencia en el liceo de Melo en 1965 por ahí y que le ataron un micrófono en el pescuezo, con cable y todo, porque mientras hablaba caminaba ahora hay inalámbricos.

            Saltoncito fue el sapo que crió un sr. Al que le decían el Paco. Mi padre dijo que debe ser el Paco Casal que vaces aparece en la tele.

            Saltoncito quería mucho a su mamá pero como se le había muerto el padre salió a recorrer el mundo  para buscar un lugar hermoso donde llevarla.

         
  Como era un sapo tenía un amigo que se murió porque andaba al sol sin sombrero a los sapos el sol les hace mal y ahora a nosotros también, aunque en esa época le hacía mal solo a los sapos y Saltoncito viajaba solo de noche y se guiaba por las estrellas

            Saltoncito volaba en el lomo de un búho que es como una lechuza pero más grande, para el era como andar en avión. Lástima el búho se vino en picada y se le murió se llamaba Conversa con la Noche

            En la dictadura militar que hubo de 1973 a 1985 Saltoncito fue prohibido porque era un sapito al que sin motivo lo metieron en un calabozo solo por gusto, pero con la ayuda del carcelero se escapó y se encontró con el rey que resultó ser su padre y encarceló a todos los jueces y milicos prepotentes que hacían lo que se les venía en gana y ellos los de la dictadura pensaban que hablaban de ellos por eso lo prohibieron, Saltoncito era un sapito muy subversivo !! pero Espínola había escrito ese cuento en 1930!!.

            El padre de Saltoncito lo hicieron rey porque se cayó del cielo en ese poblado cuando un águila lo había  cazado y se le cayó y la montonera de sapos dijo pa nos Vino un rey volador. Era el sapo volador.

            Quería tener un mundo mejor. Cuando el quedó principe bajó los impuestos y lo llamaban el Bien Amado.

            Al carcelero que lo trató muy bien y lo ayudó a escapar lo nombró su guarda espaldas porque cundo se escapó tuvo que pasar por el palacio y se pechó con el Rey que lo conoció por un saco viejo que llevaba y resultó que ese Rey era su padre.

            Después fue y trajo a su madre para vivir en ese reino y se casó con una linda sapita, porque en el acuario aprendimos que ranas es una raza y sapos es otra, un sapo no se casa con una rana, porque se tienen un poquito de asco.

 Dice el maestro que Espínola escribió eso 40 años antes de la dictadura y se murió el día que entró la dictadura nos contó el maestro sino capaz que lo metían preso por criar ese sapito tan raro.

            Nosotros hicimos títeres con el sapito saltoncito y representamos la obra para toda las clases más chicas. Fue muy lindo, habíamos hecho como 16 sapitos todos verdes con pasta de aserrín y con las ropas. Les encantaba cuando saltoncito volaba ontado en un lechuzón que con unos alambres lo hacíamos desplazarse por todo el salón arriba del público, los niños de jardinera se asustaban y todo!!. Todo eso quedó muy bien para nuestro acuario ya que criamos renacuajos que son sapitos bebés.