José Enrique Rodó
Escritor, filósofo, profesor, crítico y político, nació el 15 de julio de 1871 en Montevideo.
Falleció en Palermo, Italia, el 1º de mayo de 1917.Se destacó como escritor, en especial en el género del ensayo.Se caracterizó por un estilo de escritura a la vez filosófico y poético típico del modernismo.
 
Algunas de sus obras, como Ariel (1900), Liberalismo y Jacobinismo (1906), Motivos de Proteo (1909), El mirador de Próspero (1913) y Epistolario (1921) son consideradas verdaderas joyas de la tradición literaria en habla hispana.

ESCRIBEN  LOS  ALUMNOS

El maestro nos leyó un cuento de Rodó. Rodó estaba aburrido y se puso a mirar jugar un niño con una copa de cristal... Si mi vecino lo ve le revienta la copa de un hondazo, pero no lo vió, lo vió Rodó y escribió ese cuento, que creo que fue que el niño plantó una flor en una copa llena de arena y no me acuerdo que más..

Parece que un niño tocaba música con una varita golpeando una copa. La llenó de arena y la fue a golpear y no sonó más. Se puso a llorar. Rodó lo vio y le dijo:  ¡No seas pelotudo gurí! Ponele una flor y la convertís en un florero de esos que ni el dengue le entra. El gurí le hizo caso y quedo loco de contento y saltaba en el medio del jardín con la copa en alto.

Como antes no había celulares eso fue por el año 1900, un niño se entretenía golpendo una copa de cristal con un junco, hasta que se aburrió y la llenó con arena.La volvió a golpear y vio que no sonaba más... Se entristeció pero miró el patio y vio unas flores, las arrancó y las puso enterradas en la arena de la copa y quedó contento. Eso que escribió un tipo llamado Rodó se llama parábola y demuestra que no hay que rendirse ante las adversidades y poder sacarles la parte positiva.

Que lo parió... este cuento de ese tal Rodó... Un abuelo vive con sus tres nietos en un lugar desértico compuesto principalmente de granito, a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar, y decide sembrar árboles para hacer fértil la tierra estéril. Como no tiene herramientas, solo las semillas, obliga a uno de sus nietos a cavar con las manos en el granito, y cuando los dedos le sangran, lo fuerza a que lo haga con los dientes, hasta que el hueco es lo suficientemente profundo para  plantar la semilla. Levantó al segundo niño, que había mirado temblando todo aquello.- “Junta tierra para la semilla”,¿Dónde hay tierra?  Pregunta el niño. “La hay en el viento; recógela” –repuso; y con el pulgar y el índice abrió las mandíbulas miserables del niño; y le tuvo así contra la dirección del viento que soplaba, y en la lengua y en las fauces jadeantes se reunía el flotante polvo del viento, que luego el niño vomitaba sobre el hueco; y pasó mucho tiempo, mucho tiempo cunado juntó tierra puso la semilla. Luego, como no tiene agua para regarla, le retuerce el brazo a otro de sus nietos para que llore y con sus lágrimas riegue la semilla recién enterrada. Y así va, de tramo en tramo, sembrando árboles en la pampa de granito, haciéndolos cavar con sus manos ensangrentadas o con los dientes quebrados, y llorar para regar las simientes. Hasta que un día las semillas comienzan a germinar y los árboles a crecer. Le digo maestro que si agarro a ese viejo  ¡le encajo una patada y lo hago rodar pampa abajo!

El maestro nos leyó un cuento de terror de José Enrique Rodó. Se llama la Pampa de granito... es un viejo que tiene tres nietos y quiere plantar en la piedra de granito. Entonces hace que uno escarbe con uñas y dientes para hacer un agujero para plantar la semilla, que el otro junte tierra junto al viento con la boca abierta y la escupa en el agujero y que el tercero la riegue con sus lágrimas... cuando al fin nace al arbolito el viejo sigue imperturbable empezando de nuevo... El maestro nos explicó que eso es una parábola y que Rodó en vez de decirte una cosa te decía otra... Nos explicó que  el abuelo era la Voluntad, y los nietos el Trabajo, la Perseverancia y el Tesón, los cuatro elementos fundamentales para poder realizar una obra social en esta “pampa de granito” que es el mundo en que vivimos.

Ahí fue que se me fueron las ganas de reventar a ese viejo con una pedrada.
 
Total de visitas: 12036 visitantes (15228 clics a subpáginas) en ésta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis