INVESTIGANDO EN LA ESCUELA. Con un toque de humor

Las cucarachas en el salón.

En la escuela armamos un Club de ciencias para investigar como eliminar las cucarachas ya que varios alumnos tenían ese problema en sus casas.

A las cucarachas se las conoce por los daños que suelen producir en los alimentos que tocan, aunque el perjuicio no radica en lo que comen, sino en la contaminación que suelen producir mediante sus secreciones que producen alergias y asmas y también porque dejan virus, bacterias y protozoos, los cuales suelen ser transportados luego de haber contactado con las heces o materias fecales que están en las alcantarillas o cámaras del saneamiento o pozos negros en donde anidan.

 Para minimizar sus efectos es necesario proteger los alimentos de su contacto, especialmente aquellos que no han de sufrir una posterior esterilización por calor, en el proceso de cocinarlos. 

 La lucha contra ellas no es nada fácil por su posibilidad de esconderse en recovecos y de desplazarse por alcantarillas del saneamiento, o viajar de un lado a otro en embalajes o cajas y también por su resistencia a los insecticidas.

 Nos pusimos a investigar como eliminarlas y durante 6 meses utilizamos diversos preparados todos ellos incluyendo ácido bórico, mediante consulta que hicimos previamente con diversos veterinarios del medio.

Finalmente este fue el preparado que comprobamos las eliminaba o que por lo menos las mataba pero debía pasar más o menos una semana para que murieran:

--media cebolla picada en pedazos bien chiquitos.

--harina común de trigo, una taza

--ácido bórico -se compra en la farmacia 100 gramos- usaremos 4 cucharaditas de café

--azúcar 1 cucharada de te.

--cerveza para hacer la mezcla y que quede como un engrudo bien  espeso. 

Instrucciones:

-- Tomamos una taza que no usemos y colocamos más o menos media taza de harina común.

-- Luego le ponemos cerveza hasta hacer un engrudo que no quede líquido sino espeso. A continuación agregamos media cebolla chica picada en trozos pequeños.

-- Mezclamos todo y agregamos 4 cucharaditas de café de ácido bórico y mezclamos amasando bien para que quede una pasta tirando a dura pero espesa junto con el azúcar.

Una vez realizada la preparación debemos guardar el acido bórico que es como un talco fuera de la cocina correctamente etiquetado ya que alguien lo puede confundir con azúcar.

Luego de terminada la mezcla la ponemos en varias tapitas de refrescos y escondemos cada tapita en los rincones, lejos de perros y gatos y también de los niños pequeños.

Debemos lavar bien la taza que se usó para la preparación pues el acido bórico es tóxico.

 Pondremos las tapitas en:

--placares y armarios de cocina

--cámaras sépticas del saneamiento, se puede poner varias en la contratapa.

--desagües de baños

--detrás y/o debajo de los refrigeradores y cocinas

--depósitos de alimentos

En pocos días desaparecerán y notará que no hay más cucarachas en su casa. Así lo comprobamos entre los que realizaron la investigación.

ESCRIBEN LOS ALUMNOS.

Pa perdone maestro pero yo no puedo participar en ese club. Cada vez que veo una cucaracha me da como un asco y salgo disparando. Hasta de la foto me asusto.

Hicimos una encuesta por las casas del barrio preguntando sí había cucarachas y un sr. de muy mal humor nos dijo “ Si, tengo cucarachas y a ustedes ¡que les importa! ¡Si las tengo son mías! ¡O me van a cobrar patente también!

¡Yo vi por la TV un tipo que se comía las cucarachas crudas! Supongo que las bañaba antes de comérselas sino se llenaba de microbios.

Las cucarachas parece que ponen los huevos en un estuchecito como de plástico que el maestro dijo se llama oteca oblongueada o algo así, no me acuerdo bien.

Las cucarachas producen muchas enfermedades porque entran en cualquier parte inmunda por ejemplo el excusado de mi vecina, o el chiquero de la Mary.

La cucaracha se muere por angurrienta, porque come ácido bórico hasta reventar.

La cucaracha cuida mucho a sus huevos y los pone en un estuche. Por eso no se ha terminado, ella anda con los huevos para todo lado.

Una sra. nos dijo que tenía cucarachas vivas hasta dentro de la heladera, que seguramente  entraron cuando abría la puerta de noche.

La cucaracha nunca se termina porque es un bicho que cuida mucho a sus pichones.

Mi gato cuando ve una cucaracha se la zampa con estuche y todo. Por eso siempre anda apestado comiendo pasto y vomitando a los gritos, por los microbios que traga.

Parece que los pichones de cucaracha siguen a su madre a todos lados.

Yo vi a un Benteveo volar y cazar una cucaracha que andaba en la pared del baño.

La cucaracha es un bicho muy arisco si te ve se te dispara y se esconde, parece que sabe que la vas a matar.

Hay que ser asesinos para matar esos pobres bichitos de Dios. Por algo están en tu casa. No me gusta ese Club de ciencias.

Un vez que realizamos las encuestas hicimos unas gráficas con el programa Quattro Pro en la sala de computación lo imprimimos y armamos el panel hicimos una reunión de padres y vecinos y contamos nuestra experiencia y por último nos presentamos en la feria departamental de Clubes de ciencia donde mucha gente nos hacía preguntas y una niña nos contó que en su barrio había un Sr. que criaba cucarachas y las vendía como carnada para pescar.

También un niño chico quería que la madre le comprara una cucaracha y le decía “¡Dale mami comprame, comprame ese bichito! ¡Si no te encajo una patada en el tobillo!” Toda la gente lo miraba. Era un niño muy mal criado. Y la Martita que es una luz para los negocios cuando la sra le preguntó si le vendían una dijo: Si, pero son caras. Cuestan 200 pesos cada una... ¡Y la señora le compró dos!

Pobres bichitos los matamos porque nos contaminan. En cualquier momento aparecen los justicieros de la galaxia y dicen exterminemos a esos terrícolas que están destruyendo y contaminado el planeta y nos matan a todos.

Una vez estaba comiendo pan con manteca y lo dejé arriba de la mesa y fui a buscar un libro. Cuando volví una cucaracha lo estaba lambiendo. Tuve que dárselo al perro que quedó tan contento y parece que decía ¡gracias cucaracha! sacudiendo la cola.

Leímos un cuento adaptado para niños de un tipo que se llamaba Kafka, quien parece que se acostó con una bruta mamúa y cuando despertó se había transformado en una cucaracha y ni se podía bajar de la cama del susto que se pegó. Pobre tipo. Creo que se lo comió el gato del mismo.

Mi madre me dijo “dejate de estudiar las cucarachas que me vas a llenar la casa de bichos.” Porque yo una vez traje una en una cajita de fósforos la agarré para mostrársela porque no te pica ni  te muerde pero dispara como loca ¡se me escurrió entre los dedos y se fue a la gran siete! Nunca más la vimos. Y mi madre gritaba como loca que yo pensé que le iba a dar un ataque de nervios. Parece que les tiene fobia pero yo no sabía.